ELEGIR

Antes del partido me proponía ese juego mental, esa ilusión escolasera, esa trivia imaginaria de elegir, de estar al alcance de la mano, que partido ganar. Elegir la Copa Argentina y disfrutar de la victoria propia y la derrota ajena o elegir los 3 puntos del campeonato, tan necesarios para tenerlos a tiro en la tabla brava. Esa manera de ver las cosas me reconfortaba, me hacia sentir menos egoísta y un poco mas merecedor del guiño de la Diosa Fortuna, porque en realidad lo que quiere un hincha es ganar todo y mas ante este rival.
Y la Diosa Fortuna, no nos falló. Aunque al principio, aquel que no quiere creer, diría lo contrario porque el gol que erró, abajo del arco, Romerito era para pensar que estábamos bajo el yugo de la mala leche. Igual el trámite se emparejó y Vélez demostró, nuevamente, su falencia principal en este tramo de su derrotero: la falta de gol. A pesar de pelear el partido con coraje y de contar con varias situaciones, la pelota no pudo entrar y dejó en evidencia que Vélez, si no la mete, difícilmente pueda mantener su valla en cero. Pero para esto debemos pararnos en el papel de Rigamonti, la figura excelsa del partido. No solo clave en el penal de Romero Gamarra sino en todo el partido, el cordobés resalta su figura de líder y atajador. El mano a mano a Wanchope, el tiro cruzado de Toranzo y tantas varias situaciones, donde el ex Quilmes no solo le envió un alerta al DT, sino que le dijo claramente "Atajo yo".
Ya en el ida y vuelta que se formó en el final, Vélez intercambio golpe por golpe hasta que Losteau dió por finalizado el partido. Lo pudo haber ganado, en menor medida, o lo pudo haber perdido, pero el empate, a la larga fue un resultado justo. Y en los penales, no hay justicia. Por eso Rigamonti se agrandó, por eso Diaz no dudo, por eso Cufré pateó como un brasilero de calidad y por eso Vargas le rompió el arco a Diaz. Fue con fe y convición, como arengó Chilamonti antes de los penales. Y fue pasaje a cuartos para la alegría del pueblo fortinero.
Y lo veo desde ahora, a casi una semana, y te digo que sigo prefiriendo los 3 puntos por el campeonato, pero lo digo con la tranquilidad de haberles roto el alma, una vez más, a estos desdichados errantes de Parque Patricios.