EL DESENCUENTRO CON NUESTRA FE

Rodrigo Javier Martínez, 25-08-2014
Sigo desorientado, como aquel que busca una explicación a algo que sabe inentendible, pero aún así sigo en busca de encontrar una razón a este Vélez puntero. Desorientado como aquel que se sabe extraño en tierras lejanas, desorientado... como decia el tango... un desencuentro con la fe, queres mirar atrás y no podés.
Es verdad que es otro equipo, sin desmerecer las virtudes técnicas de crack de Allione y Romero, este Vélez es otro Vélez por las presencias de Desábato y Rolón. El primero más equilibrado y el segundo con más recorrido, son puntales de un Vélez que asombra a propios y extraños. Pero sería redundante analizar algo que Vélez viene mostrando desde hace tres fechas y encuentro más conveniente resaltar la enorme actuación de un Pratto, casi heróica, y una defensa firme que bancó los primeros 10 minutos de un equipo local que fue un fantasma, y ahí vuelvo a otro análisis repetitivo que es: ¿Son los rivales medida de optimismo? Dejenme tocar la tierra con mi conciencia y remarcar que ni Tigre ni Arsenal ni Independiente estuvieron cerca de un rendimiento acorde, aunque en un fútbol mediocre y cambiante, donde no hay equivalencias ni lógica, no hay que restarle mérito a lo hecho por el Fortín ya que Tigre, de paupérrimo rendimiento contra nosotros, vapuleo a la sensación del torneo. Vélez es Vélez y aprovecha su momento sin tener en cuenta el rival y su envergadura. Le tomó 20 minutos entrar en juego. Diez del Rojo con una de Mancuello y otra que tapo Sosa, una de esas que entraban el semestre pasado y hacian irremontable el trámite. Los segundos diez minutos Vélez se acomodó y peleo el partido. El resto fue todo de Vélez. Con la patriada de Correa, la visión de Poroto y la definición de Pratto para el primero. Con el entendimiento entre Caraglio y Pratto para el segundo. Con el gol olímpoco de Rolón para el tercero. Con el eslalon vertical de Romero para el cuarto. Con todo eso Vélez redondeo un resultado que podría haber sido más abultado pero que deja más que satisfechos y felices despues de tantos golpes. Por eso con todo esto miro la tabla y sigo sin entender, porque Vélez está arriba luego de tanto barro y desquicio. Sigo buscando razones y espero con ansias, buscarlas 16 fechas más. Un desencuentro con lo esperado y con la fe, que parecía perdida... como decia el tango... estas desorientado y no sabes que bondi hay que tomar para seguir, pero yo me subo al bondi de Vélez, me quiero encontrar, otra vez, con la fe perdida.
00043 8e15553281