VERANITO DE SAN JUAN

Rodrigo Javier Martínez, 09-06-2015
En el mes de junio, mes que atravesamos, ocurre un fenómeno meteorológico por el cual los gélidos fríos de la Antártida no logran subir con fuerza hacia el norte dándole lugar, por un breve tiempo, a cálidos días en pleno invierno. Lo hemos vivido en estos días con una humedad sobrenatural, y lo ha vivido Vélez con sendas victorias ante Banfield y Boca.
Pero el veranito dura poco y Vélez lo sufrió en carne propia.
Fue demasiado el oficio de Racing ante un inexperto Vélez. Es verdad, Echenique fue un desastre, pero que el árbol no tape el bosque. En menos de 5 minutos Vélez cedía dos penales y gracias a las virtudes de Aguerre, el Fortín solo perdía 1-0. Una vez más la defensa mostraba sus pocas luces y su exceso de vehemencia, confundiendo rigor con desequilibrio. Amor ya casi convertido en un delantero rival en cada partido, Perez Acuña desequilibrado, Grillo rozando la violencia y Pellerano falto de tiempo y pericia. Vélez paga la inexperiencia de su jóvenes, no solo por errores sino por falta de inteligencia, siendo esto lo mas preocupante.
A partir del gol no hubo partido. Lo que en Boca brilló, contra Racing fue opaco. El medio no pesó. Desábato erró todo lo que pudo, Romero estuvo perdido, Delgadillo no tuvo socios y Asad fue un fantasma.
El descuento de Grillo fue un detalle en un mar de desolación y las expulsiones del final nos ponen de cara a una nueva pregunta, como formará la defensa a la vuelta de la Copa América.
Los esfuerzos contra Banfield y Boca no merecían un final tan gris, pero el oficio del rival fue lapidario y la enseñanza demasiado hostil.
El veranito de Vélez nos dejó en paz, pero ahora la gran gesta de este cuerpo técnico, jugadores y dirigentes es saber como vamos a pasar el invierno.
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