CARAGLIO PARA LA VICTORIA

Rodrigo Javier Martínez, 03-09-2015
Para quien escribe esta nota había dos preocupaciones importantes a tener en cuenta: si escribir en tercera persona está bien y ser o no mufa.
Pero Dios es justo (?) y el reino de terror de quien solía redactar estas crónicas ha terminado. Vélez venció 1 a 0 a Gimnasia de La Plata y accedió a los cuartos de final de la Copa Argentina después de 45 años.
En lo que no fue justo es en hacernos ver, tal vez, el peor partido en mucho tiempo. El Lobo tomó la iniciativa del mismo, apostando al pelotazo largo a espaldas de los defensores fortineros, lo que provocaba algún que otro desborde que quedaron en la nada.
A Velez le costó hacerse de la pelota, presentando un esquema con poca gente en ataque, con Caraglio corriendo de un lado para el otro, Doffo bajando mucho pero sin influir en el juego, Asad participando muy poco en la generación y Bella pegándole a todo lo que se moviese, generando lágrimas de emoción en los ojos de Grillo y Amor.
El primer tiempo transcurría con la pelota volando por el aire, en parte porque los jugadores de ambos equipos no se la daban a sus compañeros y en parte porque el estado del campo de juego hacía recordar a las calles empedradas de San Telmo (acá iba una comparación con la cara de alguna de esas figuras bizarras de la TV argentina, pero me contuve).
La única llegada con peligro para el Fortín llegó a los 22 minutos, cuando Cubero cabeceó al centro del área un tiro libre de Bella que Amor no pudo rematar con comodidad y que salió cerca del travesaño.
No cambiaron las cosas en la segunda mitad. El ingreso de Nanni por Doffo no le dio a Vélez el peso ofensivo que necesitaba, pero sí le permitió a Caraglio tirarse un poco más a las bandas. Sin embargo, era Gimnasia quien aparentaba estar más sólido y con las ideas un poco más claras. La única jugada de peligro del equipo platense llegó a través de los pies del Tony Medina, quien en una posición ideal sacó un remate digno de los partidos de fin de año de la Peña. Solo el esfuerzo de Desábato o la solidez de Gianetti se destacaban en un partido chato (y choto). Cuando todo hacía pensar que el encuentro se definía en los penales, sólo se necesitó uno. A falta de 10 minutos, Fausto Grillo habilitó con una bola larga a Milton ante una defensa tripera dormida y cuando el Drogba blanco se perfilaba para el arco, Navarro lo derribó torpemente. El propio Caraglio lo transformó en gol definiendo con mucha calidad al palo izquierdo del arquero.
Los minutos finales encontraron a un Vélez cuidando su arco, jugando con casi 6 defensores pero desaprovechando un par de contragolpes que hubiesen liquidado la historia, y con un Gimnasia que tuvo un par de aproximaciones que fueron bien rechazadas por la defensa fortinera.
El Fortín se trae de Córdoba una victoria importantísima entre tanta miseria, con mucho en el debe, porque jugó realmente mal, pero sabiendo que en las buenas, trabajar es más fácil.

Premio Lucas Pratto: Milton Caraglio. Aguanta todo y se sacrifica. Le hicieron el penal que cambió por gol. Teléfono, Tata.
Premio Sergio Sena: Iván Bella. No solo no participó en el juego sino que se cansó de pegar. El 24 sigue en un flojísimo nivel.

Por Sebastián Jablonka.
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