Fútbol. Esa cosa hermosa que le permite al ser humano descargar toda su bronca en un grito de gol de Yamil Asad luego de un pase de Leandro Somoza. Fútbol, ese deporte que te da revancha y que transforma en salvadores a, tal vez, los dos jugadores más resistidos del plantel. Fútbol, eso que luego de una quincena plagada de declaraciones, acusaciones y destellos de cabaretismo, te deja salir de un estadio con una incoherente satisfacción.
Velez volvió a la victoria, después de quién sabe cuanto tiempo, con un agónico 1-0 ante Lanús y con un gustito extra, ya que se dio en un contexto de regreso del público visitante a los estadios (más allá de los partidos de Copa Argentina).
Pero no seamos resultadistas. Es verdad, el triunfo lo necesitábamos como agua en el desierto y no está mal que por algunos días lo disfrutemos, más aún cuando el próximo partido va a ser dentro de 15 días. Pero eso no quita que el encuentro haya sido, en gran medida, un bodrio.
Aun así, Velez planteó un partido con una cierta idea. Buscó solidez en defensa, un equipo corto con poco espacio entre líneas y rapidez para salir de contra. No será del paladar al que los hinchas estábamos acostumbrados, pero algo es algo. Si bien por momentos se mostraron las fragilidades habituales, hubo otros en donde el planteo surtió efecto, más que nada cuando en esa recuperación y salida rápida se asociaban Cufré (de aceptable debut), Toledo y Caraglio. Sin embargo, la escasez de potencial ofensivo no le daba ese toque final para transformar los intentos en ocaciones de gol.
En el segundo tiempo el local tuvo un poco más de iniciativa, buscando llegar a través de desbordes y metiendo más gente en ataque. Velez pudo sobrepasar ese asedio de algunos minutos pero se olvidó de atacar. Lanús perdió sorpresa y el partido se tornó impreciso, errático y aburrido. El ingreso de Doffo no cambió las cosas y el empate era el destino más lógico. Pasa que fútbol. En la última jugada de la noche, Somoza (de buen partido) metió un pase perfecto entre los centrales que fue muy bien aprovechado por Asad, quien definió de primera ante la salida de Ibañez, desatando la algarabía y desahogo en la tribuna visitante.
Así Velez se llevó un triunfo vital para dejar de caer, para sumar confianza. Sigue faltando muchísimo, pero al menos este domingo, 11 madres tuvieron un buen día.
Foto: http://www.velezsarsfield.com.ar/
FELIZ DÍA DE SUS MADRES
Rodrigo Javier Martínez, 19-10-2015
