BUSCANDO EQUILIBRIO

Sin verguenza reconozco que me senté a ver el partido con ilusión. Me ilusionó el nivel del rival, la igualdad de cansancio, las bajas obligadas por la selección, su propuesta futbolistica.
Me ilusionó el principio del partido donde Vélez se mostró firme y valiente, y también me ilusionó el palo y palo donde Vélez se hacia guapo.
Pero me empezaron a preocupar las incursiones de Casco, la desfachatez del pibe Ponce, la falta de puntería de Mauro, la ausencia de nivel en el medio, lo endeble de la defensa.
Y finalmente Dominguez no saltó, el manotazo del enorme uruguayo no alcanzó y Heinze marcó, en un momento clave, el 1-0.
A partir de ese momento Vélez se derrumbó, como se derrumbaron mis ilusiones. Es cierto que de haber marcado alguna de las que tuvimos el partido pudo haber sido otro, pero no lo fue. Fue goleada y darse cuenta que Vélez no está equilibrado. La propuesta ofensiva del Turu no encaja con el nivel de una defensa que depende, pura y exclusivamente, del embate del ataque para definir los partidos y ser contundente.
Ayer Vélez se enfrentó con un rival de fuste, con un gran equipo y murió en su ley, sepultado en el cansancio y el desequilibrio de un planteo que puede fallar.
Pero lo positivo es que hay revancha, y hay revancha rápido, ante un rival complicadísimo pero que pondrá a Vélez a prueba para demostrarse que el equilibrio no es solo andar en bicicleta sino que tambien es no caerse.