FERNET FORTINERO

Rodrigo Javier Martínez, 19-02-2016
Nos alegra compartir con ustedes que vamos a retomar esta columna con una nueva idea que espero les guste. De la mano del gran alexxus tenemos pensado iniciar una serie de notas a los fortineros hattrickeros que sufren la lejanía, el pesar de la distancia y de esta manera acercarnos a ellos para conocer sus sensaciones y sus anécdotas.
Arrancamos con este cordobés por adopción que viene de sangre fortinera hasta la médula, con ustedes, alexxus, manager del poderoso Club Atlético El Fortín de Liniers y su presentación.

Soy Alejo de Saá, tengo ya 44 (como la Magnum de Clint Eastwood) estoy casado con Marcela, con la que estoy hace ya veinte años, y con tres hermosos hijos, Francisco, María y Manuel, por supuesto hinchas de Vélez también. A la única que no pude convencer es a mi jermu que todavía hace fuerza (ya solamente a veces) por Independiente.
Me vine a Córdoba de muy chiquito, por laburo de mi viejo, y después de pasear por ese motivo por varios lados, inclusive hasta en Brasil, me volví a la tierra del Daniel Willington. Así que soy porteño de nacimiento y cordobés por adopción y elección.
El ADN Fortinero lo traemos de familia, mi abuelo y dos de sus hermanos fueron jugadores de fóbal y Manuel, mi abuelo, fue parte de un gran equipo de Vélez, en la época del Fortín de la calle Basualdo y de una famosa gira por toda América en la que jugó hasta Bernabé Ferreyra con nuestros colores.
Después mi viejo integró algunas comisiones en el club con dirigentes como Feijoó o Petracca, así que a pesar de las distancias, que en ese momento eran más "largas" que ahora, siempre estábamos en contacto con la que pasaba en el Club. Es un mandato familiar, jaaaa.
Tengo muchos recuerdos de pibito en la cancha y de cuando me tocó estar más lejos, estar pegado a una radio AM que tiraba más ruido que palabras, escuchando cualquier transmisión de fútbol, esperando que cantaran un gol de Vélez.
Me enganché en HT hace un poquito más de diez años. Andaba haciendo tiempo en un café antes de una entrevista de laburo, y leí una nota en el diario La Voz, a dos pibes que jugaban. Me quedé enganchado y después de terminar la entrevista, me fui a un cyber y me anoté, te hacían como una prueba de mánager en ese tiempo, que no sé si todavía sigue. Al poco tiempo de jugar y de empezar a leer las conferencias, me apareció un personaje que me empezó a agitar para que me sume a una FED de Vélez, que yo no sabía que mierda era. Me sumé enseguida, porque me había ganado un supporter en algún concurso o algo y el personaje en cuestión, que eras vos, sumó un miembro más a la banda. A pesar de estar jugando hace tanto tiempo, siempre me hago un lugar para leer, administrar el equipo o ver algún partido en HT.
Jaaa, nunca le cambié el nombre al Atlético y solamente estuve "suspendido" uno o dos días por un malentendido en una transferencia. Lindo historial, al que le sumo, por supuesto, las Copas ganadas en la FED, que es al máximo logro que podía aspirar jugando. Nunca me interesaron las otras, las "oficiales".


Un legado fortinero marcado a fuego por el nono que era realmente un crack. ¿Que se siente ser nieto de una gloria velezana?

Sí, dicen que era muy bueno el abuelo. Tengo muchos recortes y muchos veteranos que lo habían visto jugar me lo decían a veces cuando me cruzaban en la cancha. Debo inclusive tener alguna foto por ahí con la camiseta de la selección en un partido amistoso. Vélez siempre fue parte de mi familia. Acomodar horarios de las cosas más insólitas para ver un partido o los cambios de humor por algún resultado en casa ni se discuten, jaaa...

Sos un fortinero de mil anécdotas y el año pasado tuviste la suerte de ver a Vélez seguido por la Copa Argentina. ¿Como se vive la lejanía y que anécdota recordas de tus aventuras como fortinero cordobés?

Seguro que tengo mil anécdotas, igual que las debe tener cada hincha de Vélez, jaaa. Siempre pensé que los hinchas que estamos más lejos vivimos todo de manera distinta, ni mejor ni peor, pero sí diferente. La verdad es lo único que les envidio a los fortineros porteños es ir a ver a Vélez cuando quieran. Imaginen que para nosotros es realmente especial ir al Amalfitani o ver a los jugadores en la cancha. El año pasado nos tocó a los cordobeses ver a Vélez dos veces seguidas por Copa Argentina y la verdad es que lo disfrutamos realmente, más allá de lo futbolístico. Pude ir con mis tres hijos y matamos un poco las ganas de viajar a Buenos Aires.
Las anécdotas que podría contar seguro sonarían mejor en una sobremesa de asado con un buen ferné de por medio, es difícil contarlas por acá. Seguro entre las que repito siempre están todas las que tienen que ver con los partidos y viajes de la Libertadores que ganamos, estaba soltero y con un buen laburo, así que solamente me tenía que preocupar por la logística que me significaba cada ida y vuelta. Tuve la suerte de ver un montón de esos históricos partidos, inclusive la finalísima en el Morumbí contra San Pablo, que era bicampeón de América y del Mundo. Pero antes de ese equipazo, que tenía media selección de Brasil entre sus filas, Vélez había dejado en el camino a Boca que armó un cuadrazo, al Palmeiras de Roberto Carlos y Rivaldo, al Cruzeiro del Gordo Ronaldo, que en esa época era más flaco que un alambre y al Junior del Pibe Valderrama y Valenciano. La verdad es que la historia se agiganta cada vez que la repasamos.
Elijo, entonces, una de la final en San Pablo. Se nos atrasó el vuelo, que era de línea porque no conseguimos lugar en los chárters. Ya un rato antes de bajar en San Pablo, le pedimos a la azafata que nos dejara sentar en primera, así podíamos bajar al toque, habíamos llevado todos equipaje de mano, bajamos entonces enseguida, antes de que pongan la manga, por la escalera. El aeropuerto de San Pablo era más grande que toda la ciudad de Córdoba y el tránsito de la ciudad era de una película catástrofe. Llegamos al estadio tarde, con el partido empezado y sin entradas, éramos doce en dos taxis y entramos al toque, no tuvimos ni medio drama con los policías, les tiramos un par de billetes verdes y nos hicieron pasar como si fuésemos los Stones. Habíamos tenido que dejar los bolsos en unos lockers o casilleros en el aeropuerto, porque si íbamos al hotel a dejar algo no llegábamos. Cuando terminó el partido, nos cansamos de llorar y festejar, lo vimos al Gran Carlitos dar la vuelta olímpica más larga y emotiva de la historia del fútbol y a partir de ahí la cana ya sí se empezó a poner áspera para que nos vayamos, decidimos salir al revés que todos, para evitar quilombos. El Morumbí es parecido al Gigante de Arroyito en el sentido que los anillos tienen circulación continua, abrís una puerta o portón y das toda la vuelta al estadio por adentro. Así hicimos, pero no calculamos nunca que íbamos a salir a la boca de los vestuarios, donde estaba el bondi que se llevaba al plantel de Vélez, le pasamos por al lado y salimos como unos duques a tomar otro par de taxis. Una papa, cero quilombo y... Campeones de América. Jaaa, la verdad es que siempre tuve suerte para entrar y salir de los estadios. Lo que hicimos a partir de ahí, me lo reservo, jaaaa, eso sí, aún en la parte más descontrolada de los festejos, tenía el gorro de lana y la campera azul que me había puesto para todos los partidos de la copa.


Nosotros como Peña siempre entendimos que un hincha de Velez lejano vive las cosas de manera diferente. Por eso uno de los objetivos de esta locura, cuando nació y más allá del juego en sí, fue dedicarnos a ser un núcleo que le de lugar a esa manera diferente de vivir al Fortín. Porque nos dimos cuenta que Hattrick adoptaba a muchos fortineros del país y del mundo. ¿Sentís que la Peña logró ser un lugar de integración?

Sin ninguna duda y por lo menos en mi caso, siempre lo entendí así.
La Peña me resulta un ámbito en donde disfruto tanta lectura, debates e información, jaaa, y aunque no lo crean, me siento muy cercano a todos los miembros, a pesar de las distancias y de no conocernos personalmente.
Les aseguro que si uno de los objetivos cuando iniciaron esa aventura era el de integrarnos a los de "afuera", está largamente cumplido.
Capaz que me quede todavía como pendiente poder participar en uno de esos épicos eventos de fin de año. Ya un par de veces estuve haciendo cálculos para ir, así que supongo que en breve me sumaré a uno. Aprovecho estas líneas para agradecerles tanto laburo y tanta pasión. El crecimiento y la actualidad de la Peña reflejan cada gota del esfuerzo que hacen.


No me hagas poner mimoso porque soy conocido por mi gomosidad extrema! ¿Tu máximo logro en Hattrick fue ganar la Copa Vélez?

Sin mimos, seguimos entonces...
La Copa Vélez es el máximo logro al que podemos aspirar todos los fortineros en HT. Llegar a Primera o ganar una Copa Argentina, lo puede hacer cualquier usuario. La Vélez sólo está reservada para nosotros. Un privilegio para pocos podríamos decir sin errarle.
Ejeeeemmm, y perdón pero en mis vitrinas ya descansan una UEFA, tres Champions y DOS Copas Vélez... Y en cada edición voy por otra...


Bueno bueno, no contemos monedas adelante de los pobres. ¿Como te ves en un futuro en el juego? ¿Te sigue atrapando?

Sigo prendido a HT, pero seguro lo de la FED es la zanahoria más grande (uhhh, espero que no se interprete gomosamente)...
Nunca le di bola a las tácticas, ni a los niveles de ataque o defensa, jaaaa.
Soy más lírico, hasta hace poco me tenía enganchado un jugador que había sacado de inferiores y entrené en un montón de habilidades, lo vendí casi sin querer, en una montaña de HTBilletes y ahora voy a tratar de rearmar el equipo. Jaaa, pero capaz que comprando algún jugador que se llame como alguien famoso y me ponga a entrenarlo.
Hace bastante dejé de pagar el supporter, por ejemplo y no me afectó el interés por el juego. Supongo que voy a seguir en Hattrick por bastante tiempo, si Hattrick sigue con nosotros.


Y esperemos que siga mucho tiempo más! Para finalizar, y en estos momentos aciagos, que esperas para nuestro Vélez en este 2016.

Los que me leen en las conferencias de HT saben que ante todo, soy optimista. Lo único que me preocupa es la situación económica del Club, que se solucione eso sería una linda vuelta olímpica. Futbolísticamente, siempre espero que Vélez sea campeón, aún en épocas de vacas flacas, y de triunfos sufridos y aislados como últimamente. No lo digo siendo inocente, sino pensando que la posición que nos toca como hinchas es ésa, siempre esperar un triunfo, gritar cada gol como el último, tener la ilusión de otro campeonato y acompañar desde la bronca cada derrota, que espero que este año sean cada vez menos. No se me cruza otra cosa por la cabeza. Espero también que un gran ídolo del Club para los de mi generación, como Christian Bassedas haga un recorrido exitoso como DT, que algunos de los pibes que están jugando en primera adquieran sentido de pertenencia y responsabilidad para con Vélez, y por último, espero brindar a fin de año pensando en que en 2017 jugamos otra vez por copas internacionales.
Jaaa, como verás, y ante tu pedido, no me quedé corto en esto de pedidos y esperanzas...


Alejo de Saa, un genio que abre este ciclo de entrevistas y al cual esperamos que pronto se una con nosotros para festejar un nuevo título o, simplemente, fundirse en un abrazo fortinero con toda la Peña hattrickera velezana.


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