ARRIBA LAS MANOS

Sebastian Jablonka, 21-02-2016
Ningún niño nace árbitro. Pero lamentablemente (?) algunos terminan siéndolo. El buen partido que estaba haciendo Velez frente a San Lorenzo se vio totalmente perjudicado por el arbitraje del Señor Beligoy con una serie de bochornosos fallos, y culminó con la victoria del equipo local.

Pese a sus propias limitaciones y a la amplia diferencia de planteles, el Fortín se hizo fuerte desde el comienzo sin dejarse amedrentar, logrando resultados en tan solo 10 minutos. A través de un contragolpe, Pavone le puso una excelente pelota en profundidad a Toledo, que dejó en el camino a los defensores rivales con una velocidad envidiable y dejandole la pelota servida a Alvarenga para que defina sin problemas. A partir del gol Velez se hizo fuerte en la marca y buscó la velocidad de Toledo y Alvarenga para contragolpear. Sin embargo, esa táctica tuvo efectos secundarios. Con tanto ida y vuelta, los pibes perdieron potencia en la marca, el mediocampo se retrasó varios metros y de a poco los locales, a fuerza de sus individualidades, fueron acorralando al conjunto de Bassedas contra su arco. Paradójicamente, una pelota perdida en ataque dejó a Velez mal parado, permitiéndole a San Lorenzo tener superioridad numérica y elaborar una jugada que terminó con una excelente definición de tijera de Blandi.

A pesar del golpe a tan poco tiempo de culminar la primera etapa, Velez cambió la cara y fue en busca del partido en la segunda mitad. Se paró varios metros más adelante y presionó ante la salida de los defensores locales, generando algunas jugadas de peligro, destacándose un mano a mano de Toledo que tapó Torrico. Sin embargo, Beligoy. Primero, expulsando a Cufré (de flojo partido) y luego, cobrando un penal que solo él quiso ver y que derivó en la expulsión de Cubero por la protesta. Con el gol de Buffarini, el partido parecía sentenciado. Pero la posterior expulsión del impresentable ex-Berro y por sobre todo la actitud del equipo, demostraron lo contrario. Uno de los infinitos desbordes de Toledo (figura de la cancha) le permitió a Pavone definir ante la pasividad local. Cuando parecía que Velez se encotraba con su premio, una defensa descolocada y una mala salida de Aguerre le permitió a Matos marcar el 3-2 definitivo.

Pese a todo, hay cambios que ya están a la vista. El más importante, Bassedas logró indentificación. El plantel se ve comprometido y sale con otra actitud a la cancha. A diferencia el primer partido, puede sobreponerse ante la adversidad y sacar pecho en las jodidas. Velez dio una muestra de carácter. Le falta, por supuesto. Todavía tiene que mantener la regularidad los noventa minutos y cuidar la pelota lejos de su arco. Pero la base para poder construir algo interesante se va formando.

Fotos: Web Oficial