PRATTO Y NADA MAS

Si hace poco titulaba que habiamos tenido una semana para el olvido podría haber titulado que esta era la semana perfecta con dos victorias claves. Una para clasificar a la próxima fase la de la Libertadores y otra para no perderle pisada al puntero y demostrar la valía del equipo. Pero no podía ser injusto con, hoy por hoy, el mejor jugador del fútbol argentino, y no lo grito para que Sabella no me escuche y lo lleve a un amistoso sin gloria en algún perdido lugar del globo.
El miercoles Vélez tenia que ganar. La obligación radicaba no solo en asegurar la clasificación sino en mirar la seguidilla de partido de las próximas dos semanas con otra cara. Y ganó. Ganó por la inmensa actuación de Pratto y una soberbia actuación de Sosa que apareció cuando Vélez más lo necesito, porque la verdad es que Vélez ligó lo que no venía ligando y con dos palos y una efectividad no digna del Fortín cerró un 3-1 que selló Canteros con una genialidad. Vélez clasificaba sacando chapa de Copa y mostrando que sea cual sea la instancia no resigna su idea y su voluntad.
Y hoy tambien tenía que ganar, no solo porque los hinchas somos ambiciosos y siempre pedimos más, sino porque de ganar el equipo se acercaba y veía la tabla con otra perspectiva y obligaba al plantel a tener la cabeza aún en el torneo. Pero el estigma "defensa" pesa mucho, y a pesar de dominar con firmeza y autoridad al comienzo, a pesar de contar con jugadas para abrir el marcador, a pesar de enfrentar a un rival que no daba un pase bien, Vélez logró darle una chance a Gimnasia que no desaprovechó y se encontró con una derrota parcial injusta. En tan solo 20 minutos Vélez merecía ganar pero se encontraba perdiendo, la historia se repetía una vez más pero con una sutil diferencia: Gimnasia se agrandó. Los pases errados pasaron a ser buenos, el equipo se adelantó, presionó mejor y dominó a un Vélez que mostró un ensamblaje débil y una estructura defensiva casi amateur. Así termino el primer tiempo y así empezó el segundo, pero cuando Gimnasia tenía todo en bandeja para el segundo, cuando Sosa, nuevamente se erguía en bastión de la defensa, Pratto se cargó el equipo al hombre y desde el fin del mundo remató para poner el empate transitorio. Las cosas del futbol, ambos goles cuando menos los merecían. Y desde ahí Gimnasia se derrumbó hasta caer en ruinas con un gol de cuadro, emblemático, glorioso de Canteros que dio lugar a la expulsión de Diaz y que desató un baile digno de ver. Vélez cerró el 5-1 final con el importante ingreso de Nanni, el penal de Mauro y el doblete de un Allione que nuevamente tuvo un primer tiempo para cambio y un segundo para titularidad contínua.
Vélez es así... ciclotimia... locura... desequilibrio... Vélez lleva 8 goles en dos partidos, pero puede comerse la misma cantidad pero morir de pie... Vélez es un enigma, pero siempre será Vélez y nunca renunciará a su identidad.