EL CHICAGO QUE VALE

Rodrigo Javier Martínez, 18-11-2016
Después de un largo tiempo vuelve esta serie de entrevistas a nuestros foráneos compañeros fortineros diseminados por el mundo. Esta vez le toca al gran superpek que hoy nos sigue desde la ciudad del viento, Chicago, la Chicago buena, no la de nuestros vecinos de más allá de Emilio Castro. Con lauros en la Copa UEFA y siempre presente, nos vamos a meter en su nuevo mundo, el del "exilio",y el de la paternidad, y obviamente en el que nos interesa, su mundo Vélez. Un excelente relato que nos llena de nostalgia y también nos saca una sonrisa.

Soy el Ingeniero Francisco Riccomagno. Estoy afuera por laburo. La empresa para la que trabajaba en Argentina necesitaba gente con ciertos conocimientos tecnológicos y me ofrecieron trasladarme. Vélez viene de familia. Mi abuelo de chico vivió en Floresta y se enganchó con el club al ver la construcción del Amalfitani. ¿Hattrick? Si mal no recuerdo fue por boludear en la facultad. Estaba haciendo huevo en uno de los laboratorios de computación y vi a otro flaco que estaba jugando. Me explicó la onda y me enganché al toque.

¡Sos más seco que lengua de loro! jajajaja ¿Estás en Chicago verdad?

Soy Ingeniero, respondo puntualmente lo que se me pregunta jajaja. Sí, estoy viviendo en Chicago desde hace 1 año y medio.

¿Te genera algún trauma vivir en CHICAGO con todo lo que representa nuestro vecino equipo de Mataderos?

Jajajaja, sí, sí. Lo primero que pensé fue "Este es el verdadero Chicago, no un 'nueva Chicago' porque otro ya existe" :P

Es que tu nuevo hogar es el primer mundo y el que Chicago que conocemos es del inframundo. Tomando para el lado de Chicago... ¿Costó la adaptación? ¿Fuiste papá allá es correcto? ¿Cómo llevas tu nueva vida?

Jajaja, sí, este es el Chicago posta!
La adaptación cuesta. Pese a que sigue siendo una cultura occidental tiene grandes diferencias culturales, incluso en los eventos deportivos. El año pasado la empresa tuvo un evento en el que llevó a varios empleados a ver un partido de hockey del equipo local, los Blackhawks, y me sentía un bicho raro porque yo gritaba, alentaba e insultaba a los rivales, y nadie alrededor mío entendía qué estaba haciendo, jajaja.
Encima el proceso de adaptación se "complicó" porque a los 6 meses de mudarnos acá nos enteramos de que ibamos a ser papás, así que fue otro salto grande a intentar entender el sistema médico/clínico de acá. Y obviamente el embarazo y ahora el bebé hace que la distancia con la familia se note mucho más. Ambas familias hicieron el sacrificio de venir a conocer al bebé y darnos una mano en todo este nuevo proceso, pero eso fue unas semanas nomás, el resto del tiempo sabemos que nos la tenemos que bancar sólos. Lo otro que se extraña es la comida. Lo que extraño un asado y una milanesa napolitana no tiene nombre! jajaja.
A esto además agregale que Chicago tiene inviernos muy fríos. El año pasado tuvimos días de -30 grados (sí, menos treinta) de sensación térmica, lo que hace que básicamente durante todo el inviernos no salgas de tu casa más que para laburar. Lo bueno es que es una cuidad muy grande y completa y el servicio de transporte público es muy bueno, haciendo que no necesitemos tanto un auto, como sí se que es necesario en otras ciudades de Estados Unidos.
Fue raro tener la Copa América centenario acá. Muchos compañeros de oficina venían y me preguntaban cosas, como que se interesaban, pero se nota que les falta "años de fútbol" culturalmente hablando. Después de que perdieron yo venía entonado para gastar a varios, pero desinfló al hablar con los primeros y ver qué no le daban mucha bola y me aceptaban las gastadas. Esa cultura futbolera del gaste acá no existe ni para los otros deportes, jajaja.

¡30 grados bajo cero! Deberías ser hincha de Ferro, ¡con eso frió solo un verdolaga puede resistir!!!! Extrañas la familia, la comida, la cultura futbolera. ¿Cómo vivís a Vélez desde tan lejos? ¿También lo extrañas?

Sí, se complica además poder seguir todo desde acá. Intento entrar una vez por semana a Olé, pero así y todo muchas cosas se pierden. Me cuesta mucho lograr ver un partido en directo, por lo que termino enterándome cómo va el partido por Twitter, jajajaja. Y muchas cosas termino entendiendo al leer el foro de la peña con las discusiones y comentarios que ponen. Todo este cambio del nuevo torneo me cuesta terminar de entenderlo a la distancia.

El torneo nos cuesta a todos, viviendo a 15 cuadras del Amalfitani uno no entiende este presente de la AFA y del futbol argentino. ¿Te cruzaste con argentinos o algún velezano que ayuden a la diaria o hagan mas amena la distancia?

Tengo compañeros argentinos acá, pero no le dan bola al fútbol. Y no, no me crucé con ningún velezano todavía

Entonces, como Peña, te hacemos de nexo con el mundo Vélez por el momento. ¿Como ves a la Peña desde tu lugar? ¿Pensás que el foro es útil? ¿Las noticias? No se si suple alguna carencia de la lejanía, pero quizás te hace sentir un poco mas cerca.

Sí, realmente me ayudan a enterarme del mundo Vélez. El foro es indispensable,  y las notas me vienen perfecto para poder entender mejor qué pasó en los partidos.  Sin la peña creo que la llama velezana quedaría en su mínima expresión

Emotiva definición lo de mantener la llama viva. ¿Expectativas de regreso o vamos a tener que comprar un buen MagiClick para tener la llama bien encendida?

No se sabe cuando volveremos,  pero mientras la peña siga en pie la llama nunca se va a apagar

Me vas a ser llorar, recordá que soy medio maricón! Hablando de mariconeadas, hay una vieja disputa entre dos históricos miembros de la Peña que, antaño, copó las conferencias de HT a todo nivel. Quien te escribe, fachero y con estilo glamoroso, defendía el bando "gomoso" y Koldo, rústico y cavernícola, alzaba la bandera del bando chúcaro. El cierre de todas las entrevistas es el mismo, ¿Con cual te sentirías mas identificado?

Jajaja, sí, sos el sensible de la Peña. Obviamente me tengo que sentir identificado con mi estilo de juego, chúcaro 100%: rústico y siempre a los tobillos!

Con 30 grados bajo cero o con viento por doquier, la buena onda sobra. ¡Gracias Fran!
00257 eb8daa2d0d