AIRE Y LUZ PARA TENER FE

Rodrigo Javier Martínez, 29-04-2014
La bocanada de aire fresco del sábado permite ilusionarse. Quizás no sea esa ilusión a corto plazo que nos envalentone para la Copa o que podría haber llenado los corazones en el torneo, pero si alimenta la salud institucional porque en los jóvenes hay futuro.
El mágico gol tempranero de Mauro, que más que aplacar logró agitar las aguas por las decisiones del Turu aún frescas, abrió el marcador y dejó en evidencia un exceso de confianza canalla que, limitado en sus propias intenciones, se encontró rápidamente con la roja de Encina y un poco más adelante, con el segundo gol de Zarate trás la exquisita asistencia de Nanni. A partir de ahí no hubo partido. Central dejó en claro que no estaba preparado para perder y el patético arbitraje de Pompei le regaló minutos a varios jugadores visitantes mientras que Vélez se sostenía en el gran trabajo defensivo de los centrales y los laterales, en el incansable rigor de Vera (reemplazante del lesionado Desábato) y en la poderosa presencia de sus delanteros.
Central se perdía, Central se sumergía en el asombro de bailar con los pibes del Fortín, todos de excelente rendimiento. Rolón iba a poner el 3-0 con un golazo y Vélez, con el arco vacío, cerraba el cuarto tras una jugada épica del Pistolero de Azul. El descuento de Medina decoraba el resultado y mostraba las ganas de los pibes. Aguerre con bronca tiraba la pelota lejos mostrando sus ganas de valla invicta, ganas que compartieron cada uno de los 11 jugadores que dejaron el alma para cortar esta racha negativa que nos asfixiaba. Ganas que deben compartir los once jugadores que mañana vistan la azul y blanca. Ganas que mas que ganar 3 puntos, nos dan aire y nos muestran que hay luz al final del camino.
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