Lejos ya del jueves, este humilde cronista sigue sin encontrar una razón lógica para entender este momento.
Más alla de derrotas o de nombres de dirigentes y jugadores, uno busca explicaciones y respuestas, donde uno pueda encontrar el motivo a tanto descalabro y tanta crisis.
Uno puede analizar la falta de pericia para definir, lo malo del arbitraje, la falta de respuestas desde el banco (dirección y alternativas), el poco volumen de juego, pero cuando uno ve que la crisis es mas profunda, el partido queda en la humillación de haber sido eliminado, una vez más, ante un rival de inferior categoría y nada más.
Vélez hoy navega entre la división interna, el desacuerdo contínuo, el silencio y una campaña que se avecina sangrienta e inescrupulosa.
Mientras tanto el socio y el hincha deberá vivir 6 meses que serán un parto. Lo de Pratto es solo la punta del iceberg de un plantel desgastado y que terminó un ciclo. Fue Estudiantes pero podría haber sido el Milan o Yupanqui. No hay respuestas anímicas en un plantel que no siente una gesta comunitaria y grupal porque hoy Vélez es caos y no hermandad.
Se viene un segundo semestre duro, solo queda en nosotros procesarlo de la manera que uno pueda, espero que, al menos, la gente esté unida a sabiendas que estamos presenciando, quizás, una de las peores crisis institucionales que le han tocado vivir al club.
Porque como dijo Don Pepe: Mientras haya un solo socio, Vélez sigue en pie... y hoy somos muchos, que debemos tirar para adelante.
CAOS Y SOMBRAS
Rodrigo Javier Martínez, 29-07-2014
