OFICIO Y CORAZÓN

Rodrigo Javier Martínez, 29-08-2014
Siguiendo el camino de lo impensado Vélez llegaba a su cuarto partido tras un martes lleno de locura y sinsentido que casi nos deja sin fecha o sin público local.
En el marco de la acefalía reinante en la AFA y presionados por el poder de turno, que hoy recae en los hombros del hincha de Huracán de la Ribera, el viejito gaga de Nuñez y el magnate de dudosa sexualidad, Vélez enfrentaba a, quizás, el rival mas plantado de los enfrentados.
Con un trámite ríspido, Lánus marco la diferencia con un mano a mano que sacó Sosa. Luego de algunos minutos de perdida de balón, Vélez enderezó el camino de la mano de la potencia de Pratto, el criterio de Desábato y el cerebro de Cabral. Sin contar con Nanni, de gran impresición, y Asad, totalmente perdido en el esquema, Vélez peleó y luchó un partido que el visitante plantó en campo propio para explotar la contra.
El segundo tiempo no cambió ni en roce ni en dominio. Vélez llevaba el contro pero no era preciso. Faltaba la última puntada que quedaba en un pase sin destino o una cortada muy profunda que se perdía lejos del alcance de Pratto, Nanni o del despues ingresado Caraglio. Sin perder el control Vélez fue con más ainco y bajo el estandarte de Pratto que tras estrellar una pelota en el palo dejó en claro quien quería ganar el partido. Y a falta de siete minutos Pratto encaró, Caraglio aguantó y devolvió de primera a un Prato que cayendo definió al cuerpo del golero granate para retomar el rebote y definir con el arco vacio, llenando la boca de gol y el alma de euforia de todos los hinchas velezanos.
¿Justo? Quizás. Aunque al final Lanus tuvo dos clarisimas y contó con otras chances, quizás la victoria es un premio a la propuesta y no al peligro creado. Lanús apostó al error y a la contra, pero Vélez ya no pierde estos partidos, o al menos no en esta racha.
Vélez hoy apoya su presente en Sosa, la firmeza defensiva, el criterio de Desábato, el despliegue emotivo de Rolón (gran aire para Cubero), la inteligencia de Cabral y el enorme Pratto. Solo deberíamos sumar otro buen momento de Correa.
Hoy sobró oficio, entrega para no ceder al juego brusco de Lánus y corazón para seguir peleando hasta el final.
Con cuatro fechas nadie esperaba esto. Ni propios ni extraños, pero el corazón manda reza una publicidad y hoy por hoy, el corazón fortinero entrega todo.
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