COMPLEMENTACION

Tenía pensado el mismo título y solo hacer una reseña de once letras: "sin palabras". Quería ser lapidario y contundente pero al mismo tiempo quería callar, o al menos ser cauto y medido.
Pero me ganó la bronca y la tristeza, la humillación y la vergüenza, quería expresar una idea un poco más general manteniendo la cordura, sin dejarme llevar por la desesperanza del resultado.
No seré aburrido ni poético, trataré de mantener lo breve, porque no hay mucho para hablar solo es importante remarcar que hace exactamente dos semanas, cuando el 22 de Noviembre los medios levantaban el caso positivo de Covid de Alexander Domínguez, Vélez caía en una espiral descendiente que incluyó algunos pocos buenos momentos y muchos malos. Muchos de esos nefastos tragos fueron cuestiones de impericia, otros circunstanciales y tantos otros alcanzaron el carácter de irresponsabilidad total.
El capítulo final de esta sucesión de eventos fue la eliminación de la Zona Campeonato de nuestro grupo, conformado por tres equipos que el Torneo anterior estuvieron entre las ultimas seis posiciones y en el cual, sacando algunos pasajes con Huracán, el equipo nunca logro un andar aceptable. Este capítulo no terminó con un Vélez avasallante buscando una agónica gesta, terminó en un empate indecoroso donde la figura de Borgogno, la vergüenza deportiva de Mancuello o los destellos de Ortega no alcanzaron. Y digo empate porque Patronato lo pudo haber ganado pero se encontró con la figura del muy bien juvenil cordobés. Un final pobre y sin gloria que nos lleva a jugar una zona de perdedores que da, como trofeo, un premio que ya tenemos. Por ende, no jugaremos por nada.
Pero digo capitulo final con el ultimo rasgo de fe que me queda. Quiero creer que este fue el final de una serie de errores y bochornos, de muchas partes involucradas, y que Vélez jugará con alma y vida los últimos 5 partidos de la Copa Sudamericana. Si, digo, cinco, porque la única manera de olvidar esta tristeza es ganando el objetivo primordial.
A ganar, lo que queda, cueste lo que cueste.

Foto: Sitio oficial Vélez Sarsfield.