BIPOLARES

Rodrigo Javier Martínez, 05-04-2021
Hace exactamente una semana comenzábamos escribiendo, en este mismo espacio, que el Flaco se equivocaba por encarar el trabajo semanal con una percepción distinta a la nuestra. Se rescató un empate en Varela con gusto a poco y se perdió esa "final" con Banfield que, seguimos sosteniendo, no movía la aguja errando la estrategia de cara a ambas competiciones.
Terminamos el miércoles pasado analizando, entre papelones y derrotas, que el objetivo de esta semana es la Copa Argentina y el Flaco, finalmente, coincidió con nosotros. Apostar un poco al Torneo con algún mix para guardar todo de cara al cruce con los cordobeses fue la opción de Pellegrino y mal no le fue.
Unión llegaba al Amalfitani con pergaminos. Único invicto zonal, buen funcionamiento ofensivo y un orden marca registrada de los equipos de Asconzabal. Sin embargo Vélez impuso condiciones y arranco el partido con la convicción de buscar el arco tatengue encontrando, en primera instancia, el travesaño con la cabeza de Brizuela y, en una segunda oportunidad, la red con una gran jugada colectiva que terminó en una subida certera de De la Fuente que definió con el oficio de un centro delantero.
Pero no duraría mucho la alegría porque los visitantes llegarían al empate tras, otra vez, un desafortunado yerro defensivo y error arbitral que convalidó, luego de un flipper ridículo, un gol en posición adelantada. Luego de ese gol Unión recuperaría su equilibrio y casi lograría la ventaja de no ser porque el travesaño del arco este se interpuso en las intenciones visitantes para dar lugar, a partir de esa jugada, a un cachetazo al espíritu fortinero. En los últimos 10 minutos de la primera mitad El Fortín retomó el trámite y creo algunas jugadas aisladas hasta llegar a una brillante jugada con posesión y cambio de ritmo que terminó en un remate cruzado de Bouzat para el 2 a 1.
El primer tiempo se terminaría con esa sensación inequívoca que Vélez es un equipo en ataque y otro en defensa y que, sin descubrir ningún misterio, un rival de cierta inteligencia y con algo de tino, puede convertirte con facilidad.
Dentro de esta ciclotimia, diagnosticada hace ya varias fechas, Vélez comenzaría el segundo tiempo con algunas dudas y un rival que quería mantener su invicto. Los de Longaniza no podían sentenciar el partido y mientras Hoyos se erigía en figura, era, otra vez mas, un partido de ida y vuelta, de palo a palo, donde Unión se expuso y dejo espacios para un Vélez que no lograba tener claridad a la hora de retomar el campo rival con velocidad y lugar. La vehemencia de los visitantes y el arbitraje fue condicionando un poco el desarrollo del juego pero Vélez, con la inteligencia de Alvarez y Mulet sostenían a los embates rivales. Los cambios marcaron la tendencia: Unión buscaba el empate y Vélez, con el ingreso de Galdames y Orellano, buscaban equilibrio y la frescura para liquidar un partido que se definió mas tarde de lo merecido. A falta de 5 minutos Orellano metió quinta, habilitó a Tarragona que definió cruzado y en el rebote el mismo Lucas ponía el 3 a 1. Ya en el descuento, otra vez Orellano habilitó al 9 que, solidario, encontró solo a Lucero quien ​definió de manera exquisita para el cuarto.
Vélez sufrió mas de lo merecido, pasando por momentos de control, desesperanza y autoridad. Un equipo ciclotímico que vive de la grieta. ¿La política? No, la futbolística. Un equipo que muestra un laburo en el plano ofensivo digno de resaltar y un planteo defensivo que sigue sembrando dudas y criticas. Pero mas allá de eso se ganó y eso es lo que más importa y aunque los 3 puntos sean sumamente valiosos lo mas rescatable es que este Vélez alternativo tiene variantes para darle aire al once inicial que tenga Pellegrino en la cabeza para afrontar todo lo mucho que se viene. Mulet con pocos minutos en primera, y un andar de veterano, demuestra que está para pelear titularidad sin miedo alguno, Bouzat encontrando un puesto para el que pueda ser una alternativa mas que potable, Centurión buscando desequilibrio y juego, Janson como una suerte de armador, la experiencia de Ricky Alvarezy la entrega de Tarragona ayer bastaron para quitarle el invicto a Unión y seguir punteros de cara a un fixture donde se vienen los de abajo.
Ahora una nueva meta, la Copa Argentina, y ese susto de la duda en los partidos importantes, un nuevo desafío para un DT que tiene a los partidos importantes en el debe pero que, indiscutiblemente, sostiene su puesto con buenos resultados. Este miércoles no debe haber lugar a dudas, ganar o ganar

Foto: Sitio Oficial Vélez Sarsfield.
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