Miércoles 18.45 otra fecha entresemana, volvemos raudos de nuestros trabajos para ver a Vélez contra Huracán en el “Tomasa” Ducó. En lo personal encaro las horas previas con la incertidumbre de saber si nos resucitó Lanús o, por el contrario, sólo se trató de un suspiro en un derrotero del que aún no encontramos el fondo. Llego a casa con lo justo, busco la transmisión pirateada por internet y de reojo veo pasar un mensaje de Legui Grulla. Pocos mensajes concentran tanta verdad. “Me deprime Huracán. Su vestimenta. Su estadio en estado deprimido… no sé, me deprime”. A lo que Seba acota que se trata de “un partido de domingo a las 7 de la tarde”, la hora justa para la cicuta.
Encuentro la transmisión, cierro las 20 ventanas emergentes, hay de publicidades, virus, alargadores peneanos y ya van 3 minutos de partido. Bueno, vamos perdiendo. Imposible. Increíble. Desde el vestuario ya vamos perdiendo. Que deprimente.
Vélez tiene la pelota con una intrascendencia absoluta, es un monólogo. Pasamos de una punta a la otra, nos acercamos al borde del área de Huracán para volver en pases hasta el centro de la cancha. Una y otra vez hasta el hastío. En este escenario el globo se siente cómodo, conserva la ventaja y no sufre el rigor de entregar la posesión.
Minuto 17, la fortuna vuelve a sonreír a Huracán, un planchazo violento de Merolla que era para roja y sólo recibe tarjeta amarilla. Mala decisión de Truco.
Minuto 23, nos salvamos. Ahora Silva erra una pelota clarísima de gol. El delantero viene de atrás, tan atrás que arrancó en Pompeya. Nuestros centrales no amagan siquiera a reaccionar, se repite la escena del primer minuto. Por suerte Silva se encargó de tirarla afuera.
Minuto 25, Lucero logra conectar con la cabeza un centro. La pelota llega mansa a Marcos Díaz, quien logra deprimirme con su alopecia aún no resuelta.
Minuto 30, Lucero recibe una pelota incómoda en la puerta del área grande. Se esfuerza por controlarla, no lo logra. Sus limitaciones son casi infantiles, para girar necesitó una rotonda.
Ortega está sumamente impreciso.
Orellano no logra superar a Grimi, los amagues y las gambetas son pocas e improductivas. No está pudiendo encarar aún.
Minuto 38, Grimi vuelve a ganar el rebote, se va cerca. Nuestra defensa es irritante, tiene menos luz que el estadio. Se juega en penumbras.
Respuesta de Vélez, Orellano acumula 3 jugadores en la puerta del área, y brinda un pase a Thiago para que remate de media distancia, se va cerca del Hurin travesaño. Es la más clara de Vélez, también la única, y llega sobre el final del primer tiempo.
Se va la primera mitad del encuentro, la posesión es nuestra con un 70%, y sin remates al arco. No por nada venimos de una de las peores rachas sin goles.
En el entretiempo pasan la repetición del gol. Tenemos centrales que estaban en cancha, pero no en el partido. No reaccionan, dejan a Candia recibir en el punto del penal, tal vez más cerca. Recibe y define. Los centrales parecen posar para una foto, estaban estáticos.
Segundo tiempo. Vélez arrancó con más compromiso de buscar el gol, Orellano aporta desde su banda, centros que no llegan, pero empiezan a hacer mella en la defensa del globo.
Minuto 4, una pelota recta que no puede controlar Lucero, Vélez está cerca. Ojalá se encienda Lucero (¿)
Minuto 6, Un ataque de Huracán, defienden 5 de Vélez contra 2 del globo en el área. Guidara deja cabecear sólo a Candia, quien por suerte apuntó a las manos de Hoyos.
Minuto 10~15, Vélez se muestra mucho más agresivo, Thiago está mucho más enfocado en llegar al arco rival. Orellano sigue insistiendo.
Minuto 18, Orellano finalmente se saca de encima a Grimi y saca un bombazo desde la puerta del área chica. Golazo. Al primer palo, arriba, fuertísimo, tremendo golazo. ¡Al fin salió esa gambeta, al fin ese gol!
Minuto 20, Huracán tiene una clarísima. Creo que Candia, y digo “creo” porque fue más mérito de De Los Santos. Pega en el palo, nos salvamos. ¿Quién lo trajo de nuevo a este pibe?
Minuto 25, Vélez mete una contra con Centurión que abre con Ortega por la izquierda y un centro peligroso al punto del penal lo completa Thiago con un cabezazo que se estrella en el palo y una carambola casi nos da el segundo gol. Una pena, pero Vélez está mucho más decidido a dañar.
Minuto 39, Galvan corta a Centurion en el borde del área grande. Le sacan amarilla. Y tiro libre peligroso para Vélez, que malogra Thiago al patear a la barrera.
El partido se apaga, llegan cambios al pedo. Creo que Janson, algún otro más. Qué se yo. Empate justo, se pudo haber ganado. Pero la suerte le es esquiva a este deslucido Vélez.
Creo que aún no caigo a la idea de que hace sólo 1 mes fantaseábamos con la posibilidad de llegar a cuartos de final de la Libertadores, y hoy somos este equipo anodino. Deprimente. Ojalá levantemos rumbo, no es un análisis sino una expresión de deseo.
Buenas Noches y a renovar ilusiones para el próximo partido.
Autor: Iván -El Zurdo-
Foto: Sitio oficial Vélez Sarsfield