EN CAÍDA LIBRE

Rodrigo Javier Martínez, 22-10-2014
Tengo mil lugares comunes para caer, mil frases hechas de tinte melodramático, mil paralelismos, mil de todo para describir este momento de Vélez.
Fue evidente que la victoria ante Olimpo fue un guiño del fixture al cruzarnos con uno de los peores equipos del torneo, y la derrota del domingo fue clara muestra de ello. Más alla del gol lleno de fortuna y crueldad para nuestros corazones, Racing fue demasiado para un Vélez perdido que desde el arquero hasta los dos delanteros fue un cúmulo de errores y de voluntad partida.
Sin amor propio y gracias al relajo del local, Vélez intentó una lavada de cara de la mano de Caseres, un Asad comprometido y un Ferreira que a un toque generó algo para inquietar a Racing, pero fue solo un espejismo en un partido al que el 2-0 le sentó bien y hasta sonó a poco.
Lleno de errores amateurs entre profesionales de gran calibre, lleno de fuego cruzado a nivel político, lleno de falta de criterio desde el Banco, Vélez apuesta a que este pesar pase rápido para encarar un 2015 lleno de incognitas y preguntas.
Hoy Vélez es un barco sin timón, a la deriva, sin comandante y con la tripulación enfrentada. Hoy Vélez, de ser una avión, estaría cayendo, sin esperanzas... en caída libre.
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