REGULARIDAD

Vélez necesita regularidad, no hay dudas de eso. Lo mostró el torneo pasado y ya nos lo reveló esta primera fecha con Aldosivi.
El campeonato pasado, nuestro querido Fortín, arrancó sin meter un gol en seis fechas hasta que Lanús nos despertó y el equipo encontró un funcionamiento que le permitió, durante varias jornadas, asegurar el pase a la Copa Libertadores. ¿El final del torneo? Sin pena ni gloria. O sea, un comienzo duro, un desarrollo muy bueno y un final mediocre. ¿Alcanzó para clasificar a las Copas? Sobró. ¿Alcanzó para pelearle el torneo a River? Ni cerca.
Y este viernes pasado vimos, otra vez, mucho de eso. Un primer tiempo muy malo y un complemento muy bueno. ¿Será la clave para ser protagonista encontrar un funcionamiento un poco menos errático? Quizás mi análisis sea un poco duro, pero logro ver que falta ruedo, las incorporaciones se van acomodando y este equipo, quieran o no, se está armando de nuevo.
Ganar no es poco, los “5 grandes del bueno humor” hicieron agua entre tanto refuerzo y Vélez, con un tiempo, se llevo 3 puntos que, quizás, en otra ocasión, nos eran esquivos. Pero no solo se ganó, también hubo un cambio de actitud en el entretiempo, Pratto tirándose mas atrás mostro muchas cosas positivas, la dupla central debe estar entre las mejores del país y mantuvimos la valla en cero, por virtudes propias y porque el Tiburón no se nos animó cuando en el primer tiempo hacíamos agua.
Estadísticas, esquemas, opiniones. De todo podemos hablar para este arranque, pero por más analítico o político que quiera ser, todo termina en esta nueva ilusión que estamos comenzando a caminar. Vélez podrá no ser regular, podrá ser protagonista o quizás nos podamos bordar otra estrella, pero lo que nunca va a cambiar es la fe, la esperanza que todos nosotros renovamos para un nuevo comienzo. Y para eso, no hay columna de opinión que alcance.