Como duelen las derrotas con esta gente. Más allá de las historias recientes y no recientes, perder con Huracán es perder contra gente que disfruta de estas pequeñas victorias, merecidas, por cierto, que se magnifican a niveles cósmicos. "La venganza"... por favor, que alguien les recete antidepresivos.
Pero más allá de la bronca, de los arbitrajes que cada vez se nos ríen más en la cara o de los 3 puntos perdidos, todo tiene que ver con todo. Vélez es muy verde, lo dijo el DT, pero él se refirió a la falta de trabajo y yo me refiero a la falta de chispa de un equipo que no tiene profundidad y le falta juego asociado. Si al momento y los arbitrajes, le sumamos falencias deportivas, uno no debería asombrarse del lugar en la tabla. De la nada penal roja y esquizofrenia, pero ¿cuántos jugadores reclamaron el codazo a Bouzat? Un tibio intento de Garayalde de mostrarle al ignoto arbitro la mala leche del rival, pero no mucho más. ¿No sienten que falta algo a este equipo? No solo desde lo estratégico o de los puntos de bajo rendimiento, a este equipo le falta esa chispa que lo despierte y lo haga sentir superior al rival, porque incluso con uno menos Vélez manejo el trámite de la mano de Diaz, pero ya no alcanzaba para rescatar ni siquiera un punto.
No hay margen de error, ya no se pueden perder más puntos (el cuarto puesto cada vez se aleja más) y Estudiantes será una prueba de carácter para plantel y Cuerpo Técnico.
Pero antes, Cipoletti, un partido clave, porque por mal que nos pese, perder con un equipo desmembrado y que hace meses que no juega, sería una catástrofe deportiva. Por eso es clave, por lo que representa la Copa Argentina para este Vélez que a veces parece sufrir esta competencia. ¿Y nosotros? Dolidos, humillados y confundidos ya compramos nuestras entradas para alentar al Fortín, porque nosotros ponemos el cuerpo, siempre y donde sea.
Foto: @osvaldofanton (Agencia Télam)
SIN MARGEN
Rodrigo Javier Martínez, 26-02-2022
