ADELANTE

La Copa Argentina representa un desafío para cualquier club de primera división. Esa “obligación” de tener que ganar, o sufrir la humillación de ser derrotado por un equipo inferior, es un peso, una mochila que suele costar llevar. Pero para Vélez este peso, este desafío, suele ser miles de veces mas complejo que para cualquiera, porque su pasado lo condena. Jugar cada fase temprana de la Argie Cup, para el Fortín, es un calvario, una tortura que es consecuencia de innumerables papelones dejados atrás, incluso con heridas que no cierran.

Pero esta edición ya nos dejó en octavos de final y venga lo que venga, ya será ante pares, ante equipos de primera división, porque al inicio ante Cipoletti, ahora se suma una nueva victoria, una sufrida y difícil, ante la lepra mendocina. Lo que muchos temíamos sumamente duro, así lo fue y solo la experiencia de Pratto y la fortuna de Osorio pudieron con un Independiente Rivadavia que planto dura la derrota y jugó un partido bravo, con una intensidad digna de la Liga Profesional.

En ese marco siempre adverso, Vélez solo tuvo algún que otro pasaje feliz pero siempre navegó en la obviedad y en la falta de chispa. Con la tenencia de la pelota, tediosa y aburrida, El Fortín sufría contras esporádicas nacidas en errores propios tras pases muy malos. Pero hay cosas positivas porque el DT hizo los cambios que todos estábamos viendo, y eso es algo a lo que no estamos acostumbrados. La respuesta desde el banco acomodo un poco el trámite y, aunque falto de contundencia, hizo desaparecer cualquier intención rival e hizo que el juego se torne por momentos exasperante.

Y cuando todos ya sufríamos con el fantasma de los penales, sobre el cierre del partido, el Oso salió del área, cómodo con otro centrodelantero, y tiro un centro que Osorio quiso cruzar, pero que cabeceo tan mal que salió al otro palo y descolocó a un De Olivera que había tenido un gran partido. Era gol y la paciencia, casi histérica, que tuvo el equipo, se convirtió en una victoria trabajada en exceso.
¿Pero vale ganar así? Claro que sí, y vale tanto que hoy, ya podemos decir, con tranquilidad, que en esta edición no habrá papelones, solo la fe de alcanzar nuestra mejor participación, seguir adelante y, porque no, luchar por un festejo que tanto esperamos.

Foto: Sitio Oficial Vélez Sarsfield