El lunes pasado estuvimos, creo yo, ante uno de los mejores partidos del Fortín. Hubo volumen de juego, encontramos sociedades, hubo rendimientos que venían bajos pero que estuvieron a la altura y otros que brillaron y, finalmente, se ganó en la liga para salir del fondo.
¿Pero todo fue alegría? No, el partido fue un parto. Luego del gol de Orellano, tras el ridículo error en la salida canalla al principio del partido, Vélez contó con no menos de cinco claras situaciones de gol para definir el pleito en los primeros 45 minutos, pero se encontró con la falta de pericia de Osorio (dámelo siempre, no importa si erra), con los palos o con alguna reivindicación esporádica de Servio. Además, el VAR nos regaló momentos de incertidumbre y en el complemento, cuando el recuerdo y el fantasma de la falta de gol nos atormentaba, nuestra dupla central hizo piel la famosa leyenda “dos cabezazos en el área es gol” y pudimos disfrutar de los últimos minutos con la tranquilidad de no cortar clavos con nuestros cantos.
Vélez finalmente cantó victoria y los 4 puntos sobre doce algo nos acomodan de cara a pensar en clasificar a algún desafío internacional para el 2023. Pero esta semana no solo fue esta victoria ya que Godín firmó finalmente, se sumó Bou como bomba y Burián sería el arquero que estamos esperando. Aparte tenemos rival por la Copa Argentina con la victoria de Independiente sobre el decano tucumano y en Agosto nos veríamos las caras en Jujuy con un Rojo mejor armado y más ordenado. ¿Algo más? Se iría Sosa Sanchez al Everton y Bouzat emigró al Colo Colo. En esto último hago un punto y aparte y no voy a negar cierta tranquilidad de saber que cuando Orellano y Janson no den más, el Cacique va a mirar atrás y no va a tener como primera opción a Horseman, pero también debo reconocer cierto respeto a un tipo que, totalmente limitado, siempre dejó todo por la camiseta. ¿Es culpa de el que todos los DTs lo hayan puesto? Quizás sí, quizás no. No lo sabremos, pero más allá de cualquier broma o chiste o meme, no se puede negar su entrega en estos años.
Ahora Defensa y la obligación de seguir sumando de a tres para acercarse al plano internacional y a la discusión por la Liga. El Halcón, ahora sin Bou, se encuentra en medio de una pequeña crisis y Becaleche confirmó su partida a final de campeonato en un ambiente complicado y no al que nos acostumbra el orden del conjunto de Varela. Por eso hay que aprovechar y dar el golpe para llegar al miércoles con la fe intacta, porque quieran o no, la esperanza no la perdemos.
Foto: Sitio Oficial Vélez Sarsfield