Por fin se dio
Hace mucho tiempo que no me iba del Amalfitani con esa sensación de relajo. O me iba triste, enojado o abatido. Me iba pensando porque estábamos sufriendo lo que sufríamos y salía masticando bronca por no poder mantener un resultado o por algún papelón extra futbolístico.
Igual nada nos sale gratis. Vélez fue superior, en el primer tiempo, sin descollar, manejo algunos tiempos y trato de armar circuitos de juego. Janson estuvo en partido, Bou fue manija, Ortega recuperó cierto nivel y Seoane se hizo cargo del medio. Tuvo sus lagunas, pero llego el penal y Vélez pasó a tener la ventaja. ¿Nos tranquilizó? Para nada. El que se quema con leche ve una vaca y llora.
El segundo tiempo confirmó esa sensación de desamparo. Ni Osorio, en dos oportunidades, ni Orellano pudieron convertir para liquidar el pleito y en el imaginario colectivo nos quedo la idea que Barracas mereció un empate que nunca buscó. Burian se hizo grande y rescató dos puntos, sobre el final, que la visita buscó sin claridad y yendo en busca de errores ajenos. Vélez aguantó y a pesar de algunas falencias defensivas, muchas menos de las que nos tiene acostumbrados, soportó los pocos embates del Guapo.
¿Sufrimos? Si, pero ese sufrir valió 3 puntos que hacia mucho no festejábamos. ¿Se mejoró radicalmente? No, pero se ganó y en la victoria se puede trabajar un poco más tranquilo. ¿El ambiente? Nocivo, crítico, tenso. ¿Es culpa de la gente? Para nada. La paciencia se agotó y ya no hay vuelta atrás.
A pelear desde abajo y a dejar la vida en la Ribera, porque nada va a curar tantas heridas, pero una victoria el domingo nos puede sanar un poco el alma.
Foto: Sitio Oficial Vélez Sarsfield
SE DIO
Rodrigo Javier Martínez, 30-09-2022
