AGONIZANDO

Vélez muere...
Empezando hace una semana cuando San Lorenzo sacaba turno para pegarnos un golpe fácil de KO, pasando por la terrible lesión de nuestra joya pretendida por el Arsenal, para terminar hoy, con una derrota con sabor a papelón ante otro equipo de ascenso.
Vélez no levanta sus brazos y la parca lo acaricia y todos son culpables.
Un cuerpo técnico que se equivoca. Basta de usar el latiguillo de "no encuentra respuestas". Mentira. Puede no encontrarlas, pero también falla. Contra los de Boedo planteo un primer tiempo donde fue paseado y hoy sacó a Pavone, dejando en cancha al flojísimo Asad. Sacó al único tipo con un poco de vergüenza deportiva y agrandó a un Argentinos que poco ofensivo, jugaba con uno menos pero arrancó el segundo tiempo manejando la pelota y siendo superior. Ni siquiera sus virtudes mandan, porque de un corner mal pateado vino el gol de CASLA. Ni las pelotas paradas, ni el trabajo, ni los cambios, ni los planteos. Russo hace todo mal, sin embargo hoy no se sumo por un "error infantil", una declaración de alguien desesperado. Sin el error de Amor, hoy Vélez empataba. Hay mérito en el empate?
Un plantel que se equivoca. Grandes que no se hacen cargo y chicos que sufren su falta de alma y hambre. Pellerano es amateur en el gol de Villalba hace una semana, y hoy Amor vuelve a demostrar que es un problema sin resolución, al menos por ahora. Asad no pesa, Villalba es intrascendente. Delgadillo hace lo que puede. Los dobles cinco, sean los nombres que sea, siempre hacen agua. Desábato no recupera su nivel, Rolón piensa en el SUB20, Lucio no agarró el partido de hoy y Romero dejó de ser aquel Romero de selección hace ya mucho tiempo. No hay nada, no hay sangre, no hay pasión, solo el desenfado de Grillo para mostrarse al menos guapo, el legado de Cubero y la vergüenza deportiva de Pavone, el único delantero que hay en el plantel, ya que Caraglio ha demostrado su valía errando goles increíbles como el de hoy una vez mas o Cáseres nunca terminando de demostrar porque lo pide la gente. Contra San Lorenzo o contra el Bicho nadie ha demostrado estar a la altura de este Vélez, solo aquellos que tienen un poco de vergüenza.
Un público que se equivoca. Abocando fuerzas para identificar a los que aplauden, putean o son indiferentes, la gente está dividida, aún recordando las elecciones o pidiendo cabezas. No hay unión solo "viste? yo te dije" o "soy hincha de Vélez y no de los resultados". Prepotencia, la inesperada vuelta de La Pandilla tras el pedido de salida de Russo de varios sectores, murmullos, griterío, aplausos, aguante, folclore. Ni nosotros podemos con nuestros propios fantasmas.
Vélez agoniza... ni el dolor en los rostros de su propia gente (aquella desinteresada) es incentivo para un equipo sin alma, sin corazón. Derrotas, lesiones graves y revés tras revés, nada parece importar a este plantel y cuerpo técnico que solo traen desolación y apatía.
Vélez está agonizando, solo un milagro lo puede salvar de esta muerte lenta y dolorosa.